2da. Guerra Mundial y el Cine

Un artículo por demás interesante del periodista chileno Carlos Solar Fornazzari, nos invita a reflexionar sobre el cine, la política y la guerra...

El ataque japonés a la base de Pearl Harbour marcó la historia militar moderna, al igual que la del celuloide norteamericano. ¿La razón? La empresa hollywoodense se enroló por completo en la guerra con actores, guiones y las tramas más representativas del “heroísmo estadounidense”. Todo, claro, al estilo digno del cine made in Los Angeles.
Antes del bombardeo a la base militar en el archipiélago de Hawai en 1941, Hollywood ya simpatizaba con la causa política contra el régimen de Hitler. Desde 1936, fecha en que también aparece la Liga Anti Nazi de Hollywood, se graban películas antifascistas y pro británicas. Entre ellas, Confesiones de un Espía Nazi (1936); La Legión Negra, (1937), con Humphrey Bogart; El Gran Dictador (1940), de Charles Chaplin, y Un Yankee en la RAF (1941). Todas sugiriendo, de una forma u otra, que Estados Unidos tomara parte en la guerra. Tanto así, que meses antes del ataque a Pearl Harbour el senador Gerald Nye acusó a los estudios de grabación de producir una decena de películas que influenciaban al público sobre la participación del país en la denominada “guerra europea”.
Pero la guerra se hizo mundial. Y con ello, la llegada de la propaganda a la pantalla grande. “Las películas durante la guerra trataron de acentuar el patriotismo norteamericano tanto como la perfidia alemana y japonesa”, dice a “El Mercurio” Geoffrey Wawro, director del centro de historia militar de la University of North Texas.
Y es que la Segunda Guerra Mundial fue altamente popular en Estados Unidos. “Casi universalmente la ciudadanía creía que ese conflicto era una buena guerra contra enemigos malévolos. Como resultado, la apoyaron en forma entusiasta. Las películas de Hollywood reforzaron esa imagen de ‘guerra justa’ “, señala Peter Kuznick, historiador de la American University.
El film más explícito sería la obra de Frank Capra, Por qué Peleamos (1942), a juicio del profesor de cine y literatura David Johnson: “Es una serie de películas que explican directamente a los estadounidenses el esfuerzo de la guerra”. También destacan Casablanca (1942), catalogada por la prensa local como “excelente propaganda anti-Eje”; Diario de Guadalcanal (1943), con Anthony Quinn; Fuerza Aérea (1943); Objetivo: Birmania (1945), y el drama heroico de John Wayne, No Eran Imprescindibles (1945).
Según datos de la Universidad de Houston, la guerra disparó la asistencia del público a las salas de cine a cifras récords de 90 millones de espectadores semanales. Se hicieron musicales, dramas, comedias y películas de romance en torno a la guerra y el rol de los aliados.

El gobierno de Franklin D. Roosevelt, a través de la Oficina de Información de Guerra, creó la Oficina de películas, que producía material educativo y revisaba guiones, y también la Oficina de Censura, encargada de la exportación de los filmes. Los libretistas tenían la tarea de “mentalizar sobre el conflicto” a la población. Por ende, “las películas no sólo elogiaron el heroísmo de los soldados, sino que también ofrecían una imagen de cómo una democracia va a la guerra. Así, representaron a soldados de diversas clases, orígenes geográficos, etnias y religión, que sacrificaban sus vidas el uno por el otro en lo que se representó como una ‘guerra popular’ “, añade Peter Kuznick.
El lazo entre Hollywood y el Ejército fue sólido. Según cifras de la Universidad de Houston, en el primer año, el 12% de los empleados de la industria del cine entraron a las Fuerzas Armadas. Para el fin de la guerra, un cuarto de los hombres empleados de Hollywood vestían uniforme.
El cine y los conflictos bélicos hoy:
Hollywood tiene buenas relaciones con el mundo militar. Es más, muchas veces se usan cuarteles y se arrienda material bélico para grabar los éxitos de taquilla. Pearl Harbour (2001) y La Caída del Halcón Negro (2001) se grabaron con la completa asesoría militar de las oficinas de relaciones públicas que el Ejército tiene en los sets de grabación. Otros, prefieren mantenerse ajenos por temor a ser censurados. Apocalipsis Ahora (1979), Pelotón (1986) y la miniserie de HBO Generation Kill (2008), se grabaron en forma independiente del Ejército.
También las temáticas han evolucionado. Para Thomas Doherty, historiador que ha estudiado el fenómeno hollywoodense en la cultura norteamericana, ahora existe una actitud más ambivalente y escéptica en Hollywood, en vez del patriotismo radical de la Segunda Guerra Mundial. Ahora, “Hollywood es reacio ha personificar árabes o musulmanes como villanos por temor a ser acusados de intolerantes y racistas”, señaló.

Fuente: Diario "El Mercurio", 16/08/2009, Santiago de Chile.
 http://www.diario.elmercurio.cl/
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