El racionalismo o funcionalismo en arquitectura: la Bauhaus y Le Corbusier

CARACTERÍSTICAS Y OBRAS MÁS IMPORTANTES

El racionalismo es el resultado de la síntesis de muchas de las ideas de las vanguardias. No se impone en la sociedad hasta después de los cambios políticos y sociales producidos por la crisis posterior a la I Guerra Mundial, especialmente en Alemania.
Personalidad clave en esta transformación fue Walter Gropius (1883-1969) y la escuela de arquitectura creada por él en 1919 en la ciudad de Weimar, denominada La Bauhaus o "Casa de la Construcción”. Su idea fundacional fue crear una escuela que ofreciese teorías, pero también proyectos prácticos, que diesen solución, bajo presupuestos racionales y económicos, a los problemas de la vivienda y del urbanismo en las nuevas ciudades. El término funcionalismo proviene de asumir la máxima acuñada a finales del siglo XIX por Louis Sullivan en la Escuela de Chicago, "la forma debe seguir a la función", indicando con ello que había que preocuparse más de la comodidad de los que habitaban los edificios que de la belleza estética.

Antes de esa fecha, Gropius había trabajado en el despacho de Peter Behrens, uno de los arquitectos que trabajaron para dignificar las edificaciones fabriles. Inspirado en su obra y ya instalado por su cuenta, diseñó uno de los edificios más innovadores y transcendentales para la evolución posterior de la arquitectura, la fábrica Faguswerk en Alfeld an der Leine (1911-1913). El uso extensivo que hizo del vidrio, en especial en la esquina saliente de la fachada lateral produce un efecto de gran ligereza y transparencia y anuncia los presupuestos teóricos de La Bauhaus.
Walter Gropius, y A. Meyer. Fábrica Fagus Shoe, 1911-13
La primera Bauhaus comenzó en una línea expresionista, dominante en Alemania en esta época. Pero a partir de 1922, se decantó hacia el influjo de las geometrías simples, fruto de los cursos que impartió Van Doesburg de De Stijl en Weimar y la incorporación a la escuela de László Moholy-Nagy, un artista muy cercano al constructivismo ruso de Tatlin. Esta nueva tendencia se reflejó en el texto de Gropius “Idea y estructura de la Bauhaus estatal de Weimar” (1923), pero alcanzó su expresión arquitectónica en la nueva sede de la escuela en la ciudad de Dessau (1925-1926), a donde hubo de trasladarse por motivos políticos en 1924.
Gropius. Maqueta y planta del edificio de La Bauhaus en Dessau. 1925-26
En Dessau ya aparecen todos los presupuestos significativos de la escuela, que podemos resumir en los siguientes principios:

1. Un diseño funcional: El edificio constaba de los locales de la propia Bauhaus, una escuela municipal de formación profesional y viviendas para el director, los profesores y los estudiantes. Gropius separó cada función en un volumen prismático individual con entrada independiente: el más espectacular, por su fachada de vidrio, alberga los talleres; otro contiene las aulas de la escuela profesional, y el tercero, más alto, agrupa los estudios de los alumnos. Los dos primeros están unidos por un cuerpo elevado sobre una calzada en el que se encuentran la administración y el despacho del director. A su vez, talleres y estudios se conectan mediante un cuerpo bajo ocupado por el salón de actos y la cantina.
Gropius. Fachada con aulas y talleres. Pasarela de comunicación.
2. La simplificación de las estructuras arquitectónica:  no hay ni una concesión a la decoración, para no enturbiar la pureza de líneas y el diseño práctico. Las paredes son lisas dejando ver cara vista el material de construcción. El color que predomina por tanto en el exterior como en el interior es el gris del hormigón, que a lo sumo se pinta de blanco.

3. El uso de líneas ortogonales y de volúmenes geométricos: Coincide con el Neoplasticismo en el gusto por combinar espacios cuadrados y rectangulares y con el Cubismo en que ambos intentan representar a los objetos desde varios ángulos de forma simultánea. Es decir, en los nuevos edificios se alternan las formas verticales con las horizontales: los soportes verticales conviven con azoteas horizontales en vez de tejados; las ventanas son apaisadas. Se abandona el concepto de fachada principal con lo que todas las vistas del edificio importan. El resultado es una construcción asimétrica, que exige un recorrido a su alrededor para apreciar los escorzos siempre cambiantes.
Gropius. Cristalera de los talleres.
4. La utilización del acero y del hormigón armado, sin encubrirlos: para los elementos sustentantes y sostenidos permite librarse de muros, compartimentaciones y soportes interiores innecesarios. Estos materiales abaratan el coste del edificio porque son de fácil fabricación y se hacen en serie. Esto será esencial para sus propuestas posteriores de construir viviendas standard a base de elementos prefabricados. También introdujo el uso de la carpintería metálica para las cristaleras en sustitución de la madera. El vidrio sirve de cierre exterior sustituyendo a la fábrica de piedra o ladrillo llenando de luz el interior y dando un aspecto flotante e ingrávido a los pabellones.

5. La decoración, la luz, el mobiliario... debían realizarse de acuerdo con principios racionales: De hecho en la escuela enseñaron como profesores pintores como Kandinsky y Paul Klee. La idea era revalorizar estéticamente los objetos utilitarios producidos por la maquinaria e integrar en el diseño común muebles, lámparas, tapicerías, sillas, carteles y letras de tipografía, etc.
En 1930 tomó la dirección de la escuela Mies van der Rohe (1886-1969), el arquitecto que más claramente representa el nuevo estilo. El Pabellón nacional de Alemania para la Exposición Internacional de Barcelona de 1929 le había catapultado a la fama. El edificio consistía básicamente en un salón que pese a a extrema simplicidad compositiva se convirtió en un referente de la nueva arquitectura.
Mies van der Rohe. Pabellón de Alemania en la Exposición Internacional de Barcelona, 1929. Reconstruido de nuevo en 1986 (detalle del lateral con el estanque).
En 1932 nuevas presiones forzaron el traslado de la Bauhaus a Berlín, donde sólo duró nueve meses más antes de que los nazis la cerrasen definitivamente. Muchos de los profesores de la escuela se trasladarán por este motivo a Estados Unidos, donde seguirían con su obra docente y práctica. Gropius formó en 1946 el grupo TAC (The Arquitects Collaborative), aunque su influencia no derivó de sus obras, sino de sus enseñanzas en la escuela de arquitectura de Harvard. Van der Rohe fue nombrado director de la facultad de arquitectura del Illinois Technology Institute de Chicago, ciudad donde además construirá su sueño, levantar rascacielos de vidrio.


Le Corbusier

El defensor más importante del funcionalismo tal vez haya sido Le Corbusier (su nombre real era Charles Édouard Jeanneret-Gris, 1887-1965). Trabajó en el taller de Auguste Perret, arquitecto enamorado de la técnica de construcción con hormigón armado. También pasó un tiempo en Alemania bajo el estudio de Behrens, donde probablemente conoció a Gropius y Van der Rohe.
En 1920 funda la revista L´Espirit Noveau con gran resonancia internacional donde empieza a exponer sus ideas teóricas. En 1922 abrió despacho de arquitecto dedicándose inicialmente a proyectos urbanísticos y edificios residenciales. En estos años levantó la Casa Citrohan y la Casa La Roche donde, como podemos ver en la recreación de la última ya se perfila un estilo racionalista definido.
Le Corbusier. Casa o Villa La Roche. 1923, Francia.
En 1926 publicó "Los cinco puntos de la nueva arquitectura", libro en el que sistematizó los principios básicos de la arquitectura funcionalista y que aplicó en su edificio de vivienda unifamiliar más paradigmático, la Villa Saboya (ville Savoye) en 1929 a las afueras de París.
1. El empleo de pilotes o pilotis (un soporte cilíndrico que utiliza como elemento de sostén) y que eleva la vivienda principal del suelo dejando libre el piso inferior para el garaje.
2. La planta libre, para colocar los tabiques con independencia de los pilares y poder hacer la distribución al gusto del cliente.
3. La fachada libre, para abrir huecos son las limitaciones de los muros de carga.
4. La ventana corrida (ventana cinta), para llevar la luz a todos los rincones, que discurre a lo largo de su planta principal.
5. La cubierta-jardín, diseñada plana y con plantas para disfrutar desde la azotea de las vistas y de una naturaleza domesticada.

Su obra tomará nuevamente importancia después de la Segunda Guerra Mundial, cuando reciba el encargo de crear un conjunto residencial en Marsella para albergar a unas 1800 personas a la que denominó "unidad habitacional" (1947-52). Es una especie de rascacielos pero con desarrollo horizontal de140 metros de largo, 24 metros de ancho y 56 metros de altura. Las viviendas eran de varios tipos, van desde la "maissonette" de 137 metros cuadrados, concebida para ocho personas, hasta la vivienda individual o apartamento de 32,5 metros cuadrados. Es un solo bloque aislado y compacto hecho de hormigón visto. Aunque incumplía todas las ordenanzas, este edificio se convirtió en el prototipo de vivienda social de los años 50.
Le Corbusier. Unidad habitacional, Marsella. Francia. 1947-52


Su obra más famosa es la Capilla de Notre-Dame-du-Haut de Ronchamp, entre 1950-55, según sus propias palabras quiere lograr un lugar de silencio, oración, paz y gozo espiritual, que consigue moldeando el hormigón orgánicamente y creando un interior donde la luz cambiante y coloreada, los muros curvos y la altura le dan una ambiente intimista. Como es una iglesia de peregrinación también diseña para el exterior una pared-altar para poder celebrar la misa hacia la explanada cuando hay gran cantidad de peregrinos. La cubierta, a modo de concha, protege la pared del altar, el púlpito y la plataforma de los cantores.
Le Corbusier, Notre Dame du Hant en Ronchamp, Francia, 1950-55



























Fuente: http://algargosarte.blogspot.com.uy/
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